Tu imagen desde la ventana del taxi, diminuta
cada vez más, cada metro corriendo en el taxímetro como la tristeza que debía
pagar por la distancia que no dejaba de crecer, tarde me di cuenta de que esta
melancolía era insólita, pues con el contacto de nuestros labios fue sellado el
contrato de nuestro amor y con ella me llevo una parte de ti y la esperanza que
necesitamos para sobrevivir a la distancia.
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