lunes, 11 de abril de 2011

Dueñas desolaciones.

Soñé bajo la luz sin luces,
revuelto y un tanto despierto,
y fue en medio de algún sueño
cuando a mí volaron las cruces.

Pensar no me rehusé evitar,
en ti, en las equivocaciones.
Para hoy nuevas insolaciones,
porque un día ha de comenzar.

Y hasta la médula pequé,
porque en los huesos lo llevaba,
y si tus miedos no espantaba,
fuera la brisa quien lo dé.

Sea lo correcto o incorrecto.
Táchame, anónima es la culpa.
¿Fue todo ese amor una gula?
¡Nada respondas al respecto!

No hay comentarios:

Publicar un comentario